Hoy es mi cumpleaños y como a buen canceriano de mierda me llenaron de regalos chotos; incluído este cuadernito.
Juan Peque me dijo que es para escribir mis memorias, y que mis aventuras queden para la posteridad. Ahora se viene a hacer el ilustrado el Juancho. A veces tiene ideas inteligentes, pero cuando lo ves haciendo fondo blanco con un tonel de vino y riéndose como un boludo no suele transmitir esa sensación.
Los Alegres (así le dicen a mi banda, porque suelen estar siempre ligeramente en pedo) me hicieron una re fiesta ayer con músicos, show en vivo y todo, pero yo estaba deprimidísimo y no disfruté nada. Quiero volver a mi castillo, pero me tengo que quedar acá hasta que se resuelva lo de Juan Sin Tierra. Encima los tarados estos anoche se gastaron toda la leña seca que teníamos guardada, y hace un frío de re cagarse.
Voy a ver cuánto duro sin quemar este cuadernito para prenderme un fueguín. Espero que Juancho no se enoje.
miércoles, julio 2
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1 comentario:
Sorpendente, simplemente sorprendente...
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